16.10.06

los hombres siempre, siempre los hombres



hace poco alguien me preguntó por qué era gay. ante tal pregunta no hay más que decir que se yo, esto no lo escogí yo, nací así supongo. pero después uno se queda pensando y hay cosas que empieza a notar: patrones de conducta, atracciones que se repiten, formas de ser que no cambian por nada. y es con esto que explicaré mi historia.

no fui un niño muy sexual que digamos. vale, fui un niño nada sexual. no es culpa de nadie, ni tiene nada de malo. me recuerdo en octavo grado escuchando a todos los varones hablar de cuanto se masturbaban, y yo nunca lo había hecho. no se porque. supongo que no le encontraba atractivo, pero estoy seguro que la razón no fue mi crianza católica, porque la misma sufrió de serias heridas desde el principio. nunca me he considerado muy cercano a dios, así que no era por miedo a su cólera. una noche decidí intentarlo, y esa es la misma historia de todas las noches. a veces pienso que mejor habría sido no intentarlo esa noche, porque desde ese entonces no pasan más de tres días sin que me autosatisfaga. se pensaría que este descubrimiento tardío iniciaría mi despertar sexual, pero no se hagan de ilusiones.

por mucho tiempo no me sentí atraído a los hombres ni a las mujeres. en el colegio se burlaban mucho de mi por ser afeminado, pero la verdad es que aunque no soy lo más macho del mundo, tampoco soy una loca histérica. creo que estoy en el mismo medio, con mis ademanes un tanto amanerados pero por lo menos no ando por ahí echando plumas. pero que valga, echar plumas no tiene nada de malo.

eventualmente me forcé a mi mismo a tener relaciones sexuales con una chica, por eso de que uno no sabe a que las cosas saben hasta que se trata. supongo que debí haber intentado con hombre primero, pero habrá sido el pudor o la inconveniencia pero no pude. salí con par de chicas, muy agradables todas. pero nada, no sentía nada durante el sexo o cuando hablaba con ellas. nada.

en ese entonces tenía un amigo gay que me sacó del clóset a fuerzas. digo a fuerzas porque no me dejó pensarlo mucho, y le dije que si. me introdujo al mundo gay y a unos cuantos de sus amigos que estaban dispuestos a enseñarme, si era que había algo que enseñar. recuerdo mi primer beso con un hombre. en la universidad que asistiría en un par de meses, en esa donde mi madre y padre eran profesores, un chico llamado vier me besó frente a mucha gente. y no recuerdo si las cosquillas que sentí eran por el, o por el hecho de que me estaban viendo, o porque nadie decía nada. pero fue lo que fue y la verdad es que ni me acuerdo de la cara de vier. javier mejor dicho, que la jodienda de vier se la inventó el para sonar mas cosmopolita. era lindo, pero no creo que más. mi amigo gay jamás se distinguió por tener amigos inteligentes o de buena conversación, a excepción de ría por supuesto.

no me he vuelto a acostar con mujeres, ya no resulta interesante someterme a eso. he tenido algunos novios después de vier, claro está. nada memorable realmente. recuerdo a uno, antonio, que era un total imbécil pero por alguna razón me gustaba mucho. rompió conmigo vía celular, una movida muy elegante de su parte. recuerdo que sus mejores amigos tenían mi edad, y eso me estaba raro porque yo tenía 19 y el 30. nunca entendí, pero ahora que conozco a freud podría especular sobre la materia, tema irrelevante a esta entrada. ¿sabían que diego fue mi novio, no una, si no dos veces? así como lo escuchan. nuestra historia fue corta pero tuvo “double-play”. diego y yo cometimos el error de pensar que porque nos queríamos (y nos queremos) mucho como amigos podíamos ser grandes novios. nada que ver; estoy seguro que he sido el peor novio que ha tenido.

pero esta entrada es sobre buscar patrones para explicar tu conducta, y quizás explicar a media porque eres gay. todos los novios y jevos que he tenido tienen algo en común: son una parte de mi personalidad bien estirada, es decir, llevada a un extremo. y por eso todo va bien pero luego siempre hay un choque inevitable, siempre hay una gran pelea. físicamente no tienen ningún parecido. o díganmelo ustedes: antonio parecía israelí; diego es y se ve puertorriqueño; james era gringo, richard era inglés. no tengo un patrón, ni un tipo. he salido con una gran gama, desde estudiantes hasta maestros hasta locutores de radio. mi relación con ellos siempre es distinta; desde hombres que nunca entiendo hasta hombres que me siento que he podido conocer.

al final, no puedo explicar porque soy gay. no lo se, supongo que podría decir que me encanta la pinga pero eso suena tan vulgar. que me gusten los hombres no es fácil, y no sencillamente porque sigue siendo un tabú social. los hombres son bien difíciles de entender. olvídate de que las mujeres dan mensajes mixtos: basta con entender que si es no y no es si. los hombres, por otro lado, nunca dicen nada, se lo quedan todo por dentro y constantemente uno tiene que estar asumiendo cosas que al final no se acercan para nada a la realidad. esa es mi experiencia con todos mis novios-rogar que me digan que pasa y luego enfrentarme a una serie de emociones de la que no tenía ni idea. tal vez es que soy malo para eso de las emociones.

no se porque soy gay, pero no hay otra forma de decirlo: me encanta la pinga.

Etiquetas:

2 Comments:

At 3:20 a. m., Blogger Herel said...

Bueno, creo que te gano: yo me masturbé por primera vez con 20 años, ya por probar, harto de llevar años escuchando hablar de las pajas.

 
At 6:02 p. m., Anonymous Anónimo said...

Nota Aclaratoria: Sinceramente no creo que seas el peor novio que he tenido. Se te olvido mi divorcio con el Sr. McDonald que me dejo en la bancarota, definitivamente ese fue el peor. Lamento quitarte la ilusion que te daba el llamarte mi peor novio.

 

Publicar un comentario

<< Home