en mi madre

acabo de tener una revelación: me estoy convirtiendo en mi madre. me embarga un pánico indescriptible. siempre pensé que me convertiría en mi padre, pero parece ser que mi adn se inclina más por convertirme en mi madre.

¿cuál es mi evidencia? se preguntarán. pues tengo muchas instancias en donde sólo me faltan las boobies y ya soy mami. me levanto a las seis de la mañana para hacerle café a mi mengano, y reviso que haya desayunado bien. lo beso y el se va, y brinco en la cama y duermo. me levanto tarde y llego tarde, tardísimo al laboratorio. me tengo que ir temprano para cocinar, y al igual que mi madre, le pongo demasiado ajo a la comida.

por fin entiendo quién es mi madre, y su cansancio, sus quejas, esa sonrisa disimulada que le da a mi padre cada vez que se queja de algo, como quien dice: “negro, tu no sabes todo lo que yo tuve que hacer hoy. cállate y cómete la comida, que bastante cansada que estoy.” lo se porque esa es mi sonrisa, la de todas las tardes. y entiendo porque se ríe descontroladamente de nuestros chistes, que ni tan buenos son. su perfecta lógica de las siestas en la tarde es clara.

si tan sólo, al igual que mi madre, pudiera tener acomodo razonable, mi vida sería más fácil. pero los gringos no creen en este concepto.