the other(s)

en tu camisa verde y un mal corte de cabello lo abrazabas. te ves feliz; se te ven los dientes cuando ríes. tus manos descansan en los glúteos del otro, libremente, pero el gesto se ve coreografiado, ajeno a las circunstancias del momento. miras a la cámara, pero el otro, en camisa negra y mal corte de cabello, te mira a ti. te mira sonriendo, pero más natural, más el. yo nunca lo conocí, naturalmente, porque el era antes que yo. o estuvo, pero ya no está. me recuerdo pensando que yo era más guapo, tal vez más inteligente. más atractivo quizás, pero de seguro una mejor opción. hasta yo podía ver eso. pero ayer, cuando repasé la foto, vi en sus ojos algo que nunca había visto, o tal vez algo que no quería ver. tenía un brillo en los ojos, una seguridad en la mirada: el sabía que ese era su lugar, que el pertenecía ahí. su lugar quedó ocupado, aunque ya no sea. por no conocerte antes te conocieron otros, otros de los que a veces escucho pero que nunca he visto. rugen en las noches cuando hacemos el amor, en las mañanas cuando te preparo café, o en nuestros paseos me murmuran incoherencias al oído. otros que, aunque no están aquí, sus fantasmas duermen con nosotros, al igual que mis fantasmas duermen contigo. y por las noches somos una multitud en la misma cama, tantos que no cabemos. de todos tus fantasmas el es el; es el único que he visto en forma de neblina borrosa. a los ojos, de frente, en papel laminado contigo, siendo feliz como lo eres conmigo. y el me recordó, con su mirada segura y sus ojos brillantes, que yo no fui el primero. que jamás seré el primero. que el está en ti de la misma forma que los otros están en mi, y que yo ni nadie puede escapar de eso. de una forma, el me habló.

al final uno es muchos. y el vacío no existe, porque siempre hubo algo, o alguien mejor dicho. si tan sólo pudiera meterme dentro de ti y ser quién eres, tal vez entendería algo y no pensaría en bobadas todo el día.

estoy seguro que nadie entenderá esto.