29.8.07

militante



“morir es una costumbre
que suele tener la gente”

Jorge Luis Borges

es el tiempo de la repetición, del no pensar. al repetir eventualmente encontraremos patrones, y tomaremos el análisis de los patrones, existentes antes de encontrar a la tendencia misma, como aprendizaje. como ciencia.

al pobre trabajador que le toca esta faena se le promete la posibilidad de un futuro brillante, pero sólo la posibilidad. y es de esta forma que se ahoga en el río todos los días, justo cuando piensa que la otra orilla está próxima pero no lo está y se le cansan las piernas. el río no es orilla, el río es mar, océano, cuerpo infinito.

pensar se le está prohibido a nuestro héroe derrotado, pero a primera impresión parece ser que se le exhorta a tal conducta. es una de las tantas paradojas de esta faena, y no las numeraré porque no es el punto.

no tengo punto y esta bien. me convierto en un candidato excelente para el juego, porque me dejo llevar y no estoy consciente. pero lo estoy, y simplemente me dejo llevar para que me dejen en paz. ese es, tal vez y sólo tal vez, el punto. mi punto, porque no conozco el de los demás, o si lo tienen acaso.

deje de comprenderme, y de intentar comprenderme, hace mucho tiempo. como un mono en el espacio sigo órdenes que no se de dónde provienen. me convierto en un clon de mi mismo, un clon que no recuerda su original. y así es mejor, porque termino creyéndome que soy único e insustituible.

pero soy sustituible porque hay otros en fila detrás de mi. y de eso estoy (relativamente) consciente.

cuando me revelo antes esto, soy aplacado por palabras dulces, por hombros en dónde llorar. pero eso no me sirve de nada, aunque tengo que aceptar que en el principio lo era todo. ya no sirve, y no se como sustituirlo.

la masa de oprimidos marcha a su esquina todos los días. en mi esquina hace frío y calor por períodos. y eso me tortura, o torturaba, porque ya ni me doy cuenta. los oprimidos regresamos en la noche, con los pulmones llenos de muerte, la cabeza chueca, las mejillas húmedas sea por dentro o por fuera. y al otro día repetimos la sincronía de esta cosa que tenemos que llamar vida a la fuerza, porque si esto no es, sería lo mismo decir que estamos muertos.

te escribo desde la tumba sin razón aparente, porque no me consta que vas a repetir los mismos errores que yo. y si los repites estas palabras se convertirían en reproche, y ese tampoco es el punto. tampoco es consejo porque yo no creo en los consejos.

“i belong to the company” me dijo el chino que no sabía hablar inglés y que tenía todo lo que pretendía decir en tarjetitas amarillas. yo le pertenezco, como un mueble, a la institución. y eso no es más distinto que pertenecerle a quién sea que le pertenezca.

I AM HERE

NOT FOR LONG

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