10.4.06

en ocho meses vas a estar pelao' y le vas a tener que decir a tu tía que eres maricón


el primer rito como parte de mi debut en el mundo de los matrimoniados es decirle a mis amigos que he encontrado a alguien lo suficientemente loco como para soportarme. hasta ahora todo está bien; todos mis amigos han respondido con sus usuales por fin, hasta que tenía que ser tu turno, en hora buena, cuándo es la boda, cuantos niños somalís van a adoptar, cuantos pies cuadrados va a tener el "walking closet", etc. todos menos uno, mi amigo diego.

diego acaba de romper con su versión del súper hombre (sin connotaciones nietzchianas, súper hombre=machazo). después de ocho meses juntos, ahora le ha tocado a diego seguir adelante. bueno, más o menos. el pobre chico no está del mejor humor del mundo, así que ha tomado mis noticias con el escepticismo y sarcasmo con que yo debería tomarlo. me dijo:

"que bien por ti. recuerda que en ocho meses vas a estar pelao' y le vas a tener que decir a tu tía que eres maricón."

sus palabras sabias me dejan atónito. pensar sobre el final de una relación, justo cuando esta acaba de empezar, no solo resulta lógico, si no que también indispensable. hay que prepararse para lo peor, como en los huracanes. ¿cómo me va a dejar mi mengano, o como lo voy a dejar yo a el? ¿cómo va a ser esa colosal pelea? ¿lo extrañaré después? ¿qué será lo suficientemente grande o importante como para ser ese final obstáculo entre nosotros?

que puedo decir, al final del día sigo siendo un pesimista.

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